Descripción
Desde su llegada, los peligrosos invasores asolaron las tierras con sus prácticas nocivas y su violencia. Nosotros, los espíritus guardianes, tuvimos que crecer y adaptarnos de formas imprevistas.
Ya seamos afines al agua o al fuego, debemos responder tanto por tierra como por aire. Esos barcos de velas blancas deben dar la vuelta y marcharse… o se estrellarán contra las rocas de nuestro descontento. Fuego e inundación, llama y pluma; antiguos poderes despiertan para liberar a su hogar de la influencia de un nuevo adversario. ¿Podrá la isla sobrevivir a tanta conmoción?
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