Descripción
Tras un cuarto de siglo de proceso de “”espiritualización””, el cine alcanzó en la década de 1920 una cima de sensibilidad que lo convirtió en arte.
El horror siguió agazapándose bajo otros rótulos genéricos en espera de cobrar el protagonismo que la fidelidad del público evidenciaba, reclamaba, exigía.
540 títulos cubiertos en 160 páginas a todo color.
Prólogo de Henry Nicolella.