Descripción
Una tarde, papá vino a buscar el resto de sus cosas. Ya se había llevado la ropa y algunos libros. Esta vez vació el estudio que tenía con mamá. Lo vació por la mitad. Ahora, cuando miro cómo quedó, me dan ganas de llorar. El único lugar de donde no se fue es mi habitación. Ahí aparece en dos fotografías con Leti y conmigo. Antes éramos cuatro. Cuatro corazones.