Descripción
Al hablar de Niggerman (rebautizado “Negrito” para esta obra) las palabras del autor asumían un tono cálido, recordando con ternura cómo jugaban juntos en el jardín. Al hablar del gatito, el escritor no pudo, o no quiso, esconder sus sentimientos. El cariño que Lovecraft mantuvo a lo largo de su vida por Niggerman inspiró esta historia, permitiéndonos acceder a un costado más humano del gran autor del horror.