Descripción
El objetivo final de este juego de mesa es coger la zanahoria antes que los demás y no convertirte en burro. Así es.
Por muy tierno que nos pueda parecer este simpático animal, en este caso, quien más se parezca él, perderá.
¡La diversión está asegurada!
Pero, empecemos por el principio. Como en cualquier juego de cartas, hay que empezar por ahí, por repartir las cartas. En No seas Burro encontrarás 4 familias de burros de 4 cartas cada una. También además
con orejas de burro, hocico de burro y zanahorias.
Una vez repartidas las cartas, cada participante deberá reunir, lo antes posible, una familia de burros del mismo color. Ésta es la emoción de este juego de mesa. El primero que lo consiga deberá gritar la palabra “burro” y coger una de las zanahorias.
Pero siempre habrá sobre la mesa una zanahoria menos que el número total de participantes. Así que, quien sea el más lento en reaccionar y se quede sin zanahoria, perderá la ronda. Entonces tendrá que colocarse uno de los elementos para irse convirtiendo en burro. El primero que tenga las dos orejas y el hocico de burro, perderá la partida.
Pero perdedor y ganadores siempre ganarán en diversión. ¡Todos!
¿Te imaginas las risas al ver a tus contrincantes y a ti mismo convirtiéndonos en burro? ¿A quién le quedarán mejor las orejas? Ya sabes, afina tu estrategia y tu rapidez, comparte risas y emoción con tu familia o tus amigos. Y, sobre todo, ¡no seas burro!